Desde principios delos años 70 se notó una relación entre algunos animales con
frutos o plantas alucinógenas. También se notó en algunos casos de animal con una alta adicción.
El número de especies animales que se relacionan con algún tipo de sustancias psico-activas asciende a más de 300, y este número está en aumento. Esto se analizó teniendo en cuenta que los animales no consumen de manera accidental. Conocen bien lo que buscan y a menudo lo buscan casi con desesperación.
Se ha comprobado que casi dos tercios de la población gatuna es adicta a la llamada hierba gatuna, que resulta irresistible para los felinos.
Otra especie drogodependiente son los renos del Polo Ártico, que consumen constantemente un hongo llamado Amanita muscaria, este alucinógeno fue usado por los antiguos chamanes para alterar su estado de consciencia.
Otro caso son los monos vervet del Caribe. Estos simios tienen la costumbre de emborracharse del alcohol que les roban a los turistas.
Es probable que el ser humano y los animales busquen y tomen sustancias por los mismos motivos. Algunos científicos afirman que este comportamiento es evolutivo, otros aseguran que el ser humano adquirió la consciencia gracias al uso de de sustancias psico-activas presentes en la naturaleza.
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