La energía es un producto indispensable para el ciudadano del siglo XXI.
Si una entidad tuviese una fuente de energía infinita y definitiva poseería un poder inmenso.
La energía mueve nuestra economía, Tesla estaba fascinado por convertir la energía en libre y gratuita y quería crear una energía accesible para todos, en cualquier rincón del planeta, pero eso le hundió.
Sabía que era posible tomar energía directamente conectándose a la verdadera fuerza de la naturaleza.
En una rueda de prensa Nikola Tesla afirmó que tenía una máquina que consume poca energía y que crea muchísima, la llamó Motor de rayos cósmicos, por culpa de esto recibió numerosos abucheos y fue objeto de ataques personales por parte de científicos como Edison.
Tesla creía en sus beneficios para mejoras de la humanidad, por eso no estaba de acuerdo con las industrias capitalistas de la época que solo se preocupaban por Norteamérica y parte de Europa.
Según el científico el universo está repleto de ondas electromagnéticas de enorme energía aprovechable.
En 1943 cuando murió todos sus papeles fueron confiscados por el ejército norteamericano y hasta la fecha no se conoce nada de ellos.
Tras su muerte todo el mundo se olvidó de él, como si nunca hubiese existido, las grandes empresas eléctricas le vieron como una amenaza e hicieron todo lo posible para hundirlo.
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